Inquietos, emprendedores, en Peñón del Águila no paran de inventar cosas. De su reciente vinculación con los productores del gin Covent surge el Negroni Imperial Stout, un ready to drink que combina el expertise de ambas firmas cordobesas para generar una bebida original, de buena factura, que combina ambos mundos sin caer en un híbrido sin atractivo. Hay personalidad propia en esta bebida, que seguramente atraerá más al consumidor cervecero que al de coctelería. Luego veremos por qué...
“Nos pusimos a jugar con diferentes maltas tostadas de distintos perfiles, tratando de conjugar eso tan lindo de las birras oscuras con Gin Covent, la nueva espirituosa de la familia. Hace mucho queríamos una Imperial Stout pero buscamos darle una vuelta de tuerca y se nos ocurrió agregarle gin. Así fue naciendo, tras muchas pruebas de paneles sensoriales, nuestra Negroni Imperial Stout”, comenta Marcelo Roggio, socio fundador y biermaster de Peñón del Águila.
La Negroni Imperial Stout parte de una cerveza que combina 9 tipos de malta, lúpulos frutados (El Dorado y Grunheist) y levadura Noruega Kveik, que se madura durante 90 días y luego se infusiona con Gin Covent Roble, cáscaras de naranja y limón, canela y jengibre, buscando recrear las notas características del Negroni que, recordemos, contiene partes iguales de gin, vermut rosso y bitter rosso. ¿El resultado?
Negroni Imperial Stout es, ante todo, una cerveza. Una Stout bien hecha, que suma otros componentes -en este caso gin y los botánicos que se maceran en ella-, como podría haber sumado jugos de frutas u otros ingredientes. En sus aromas se combinan las notas típicas de una Stout con los del bitter rojo (Campari), típicos del Negroni, que seguramente provengan de la maceración con cáscaras de naranjas amargas. Su espuma es compacta, marroncita, chocolatosa, bien característica. En boca repite los sabores tostados y dulces de una Stout, pero se percibe la presencia del gin en su cuerpo, donde este destilado cumple un papel similar al que cumple en el Negroni.
El precio de la lata de 354 cc es de $250
Un gran punto a favor es que su graduación alcohólica no es excesiva (9,5%), si la comparamos con la de un Negroni. Creo que es más fácil saltar a este ready to drink desde la cerveza que desde el mundo de la coctelería, ya que sus características son más cercanas a las de una birra de alto contenido alcohólico que a las de un cocktail, en donde si se usa cerveza suele tener un rol no tan preponderante en el resultado final.