Casarena Sinergy: lo mejor de cada casa (finca)

Demasiado interesante el proyecto como para dejarse amedrentar por la cuarenta. La bodega Casarena tenía en gateras el lanzamiento de una nueva línea y, tras deliberarlo, decidió que era el momento, que no se podía esperar. Y ahí están: tres atractivos y personales blends tintos que representan lo mejor de cada una de sus fincas (o, mejor dicho, de tres de la cuatro, ya que la cuarta todavía solo produce Malbec), y que llegan bajo el nombre de Sinergy Vineyard Blend.
"Se trata de tres assemblage, uno de Perdriel y dos de Agrelo, que demuestran todo el potencial que tienen estos tres viñedos, no sólo para elaborar single vineyards sino también para crear single blends. La clave es poder llevar a estos viñedos a ser reconocidos por sí mismos, y que la gente pueda elegir entre los de Jamilla, Lauren y Owen", comentó Martín Pérez Cambet, Director Comercial de Casarena Bodega y Viñedos.
La cosecha es la 2018 y los tres Sinergy se hacen un lugar (en precio) entre la línea Reserva y los varietales Single Vineyard. No solo representan la expresión de distintos microterruños de Luján de Cuyo, Mendoza, sino que además cada uno posee una composición de variedades particulares, en las que el Malbec no necesariamente es la pieza clave. ¡Veamos de qué se tratan!

Casarena Sinergy Jamilla 2018 combina Malbec (70%), Syrah (20%) y Merlot (10%) para dar lugar a un expresivo blend que ofrece aromas a frutas negras y rojas maduras, sobre un fonde notas especiadas, a cuero y dulces de tabaco y vainilla. En boca su entrada es de fruta madur dulce, que contrasta con una leve salinidad. Acidez filosa y juegosa, taninos finos medios y un final de notas tostadas completan a este tinto intenso, ideal para carnes asadas, pastas con salsa rojas y guisos (lindo vino de invierno).
Carena Sinergy Owen 2018 (a nuestro juicio, el más atractivo) es un corte de Cabernet Sauvignon (60%) y Malbec (40%), en el que se luce el primero, y donde el segundo suma complejidad. De nariz austera, en la que se deja entrever el morrón rojo asado y la fruta roja, brilla en la boca, con una textura suave, casi oleosa, en la que unos taninos maduros invitan a comer un buen asado. Se bebe fácil y concluye con un persistente final que combina el morrón con notas tostadas.
Por último, está el Casarena Sinergy Lauren 2018. Aquí el corte es de Cabernet Franc (60%), Merlot (30%) y Malbec (10%), y el resultado es que brilla la fruta roja, acompañada de notas herbales y especiadas. En boca es terso, algo oleoso y por sobre todo amplio. Reaprecen las notas de nariz, con mayor presencia de las herbales, y una final de fruta ácida. Vino versátil, como los de Saint-Émilion que emula el corte, que va bien casi con cualquier comida.
En los tres vinos, la graduación alcohólica es de 14%. El precio sugerido de la línea es de 899 pesos.