Es una de las conclusiones del reciente Wine Innovation Summit
Las distintas certificaciones relacionadas con la sustentatibilidad -orgánico, fair trade, vegano, entre otras- se están convirtiendo en un factor que concita las preferencias del comprador de vino en todo el mundo. Eso es lo que muestran las conclusiones de un estudio internacional presentado en la última edición del Wine Innovation Summit, encuentro internacional y virtual sobre innovación en la industria vitivinícola con eje en las tendencias y sustentabilidad.
"Existe una gran oportunidad para estar en la mesa de los principales mercados, a partir de la tendencia de consumo en que el 79% de los consumidores está cambiando sus preferencias de compra, 85% de los minoristas han visto crecimiento de consumo en la góndola de productos con certificaciones sustentables, y el 90% de los mismos cree que va a seguir creciendo a futuro”, comentó Raimundo Swett, Director Comercial de Prochile en Argentina, que con su presentación abrió el evento.
Para Chile, comentó Swett, la sustentabilidad Chile es una obligación actual y debe ser una política en el tiempo. En 1994 Chile sancionó la ley sobre medio ambiente que es actualizada constantemente: “en la actualidad hay 78 viñas certificadas con el código de sostenibilidad de Wine of Chile”.
Por su parte Luis Romito, Coordinador de la Comisión de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, entidad que nuclea a 200 bodegas que exportan a más de 130 países, generando más de 900 millones de dólares en divisas, hizo referencia al creciente interés de las bodegas socias en gestionar y certificar como bodega sustentable.
Algunas conclusiones del Wine Innovation Summit
En relación a protección de cultivos, Cecilia Acosta y Rocío Nadin de Bodega Argento, productor orgánico número uno de Argentina, contaron su experiencia con una de las plagas más importantes en las viñas de Mendoza que son las hormigas y su mundo, que se basa en el biocontrol mediante distintas alternativas de acciones en las fincas, buscando el equilibrio para no afectar el ecosistema pero evitando que la hormiga coma la vid.
Mike Barrow, de Bodega Costaflores, presentó 4m3.bio, un proyecto de biofabricación a partir de los residuos de la cosecha (sarmientos, escobajos y orujos), en los que la inoculación de un hongo permite obtener un material similar al telgopor para utilizar como envase de vinos, evitando usar plásticos, madera y cartón para las cajas de vinos.
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Marta Arranz, de Vinventions España, se refirió a las tendencias en tapones sustentable de vino y presentó el tapón micronatural SUBR: “es un cierre que combina lo mejor de la naturaleza y tecnología de vanguardia. Es una nueva categoría de cierres microglomerados que es sustentable. Los cierres micronaturales están fabricados a base de gránulos de corcho y materiales naturales, biodegradables y de origen vegetal.”
Por su parte Federico Azeglio, Director Regional NOA, Cuyo y Patagonia de Adecco Argentina, comentó que creció en el último año 30% la dotación de las mujeres en la industria vitivinícola, en sectores como línea de fraccionamiento, enología, laboratorio, agronomía, poda y cosecha.