Estaba faltando, no hay duda de eso. La necesidad de disponer de un formato que haga del vino un producto más ubicuo, capaz de trascender a ocasiones de consumo que hoy le están vedadas o cuando menos no le son habituales, encuentra una respuesta en la lata en tamaños pensados para consumo individual. Son dos las bodegas que acaban de anunciar que pronto estarán llegando al mercado con vino en lata, y una tercera que retrasó un lanzamiento que seguramente pronto anunciará.
Uno de los primeros jugadores en este nuevo terreno es Santa Julia, que había comenzado el año pasado a producir vino en lata para el mercado externo, y que anunció que en algún momento del segundo bimestre del año llegará a los supermercados, autoservicios y bares argentinos su Santa Julia Chenín Dulce Natural en lata de 355 ml.
“Sentimos que el consumidor argentino estaba pidiendo introducir este formato en el mercado. El vino en lata es el acompañamiento perfecto para las actividades de verano o al aire libre, por eso creemos que Chenin Dulce Natural será el indicado para introducir esta nueva forma de beber vino”, comenta Juan Ignacio Guzmán, Marketing Manager de Bodega Santa Julia.
La otra bodega que anunció para fines de noviembre el lanzamiento de vino en lata es Estancia Mendoza, que opta por dos espumantes: Dilema Sparkly Pink y Dilema Sparkly Dulce Natural en formato 269 ml. "Con este lanzamiento protagonizado por Dilema, un vino fresco y suave que ya está consolidado en el público joven, apuntamos a liderar un nuevo segmento asociado a la innovación, dando una opción vanguardista que es tendencia en el público que apuesta a formatos más desestructurados y ecológicos", dice Franco Lubrano, gerente de Bodega Estancia Mendoza.
Finalmente, Cepas Argentinas también tiene en carpeta un lanzamiento de vino en lata, que fue aplazado.