No soy vegano, tampoco vegetariano, pero recientemente tuve que investigar acerca de los vinos veganos para un artículo que escribí en el blog de Wines of Argentina, lo que me dio la oportunidad de probar unos cuantos vinos que se encuentran certificados como "aptos para veganos". ¿Qué requisitos deben reunir para obtener dicha certificación, siendo que el vino se hace a partir de elementos de origen vegetal como son las uvas?
"Es un vino apto para veganos en el cual durante su elaboración no se utiliza ningún derivado de productos animales, como por ejemplo albúmina de huevo, caseína, gelatina e ictiocola, que son algunos elementos que utilizan habitualmente en la clarificación de los vinos, previo a embotellarlos", explica Rogelio Rabino, enólogo de Kaiken, bodega en la que todas las etiquetas están certificadas como libres de trazas de productos origen de animal.
Aclarado este punto, vamos con los recomendados:
Doña Paula Altitude Series 1100 2018
Blend tinto que combina Malbec (60%), Syrah (30%) y Cabernet Sauvignon (10%). Sus aromas son los de la fruta negra algo dulce, acompañada de una leve nota herbal. Suave al paladar, es de entrada dulce con taninos rugosos y una acidez jugosa. En boca aparece la cereza, algo de fruta negra y en el final leves tostados y notas de toffee que recuerdan su medido paso por barrica. Doña Paula Wines ($1250)
Sobrenatural Tinto 2020
Corte mayoritario de Tannat (75%), con un porcentaje menor de Malbec, es un tinto de color rojo violáceo casi negro. Algo austero en aromas (fruta roja), conviene decantarlo o, mejor, abrirlo un buen rato antes de servirlo para que se abra. En boca es tánico, pero de taninos muy finos, levemente secantes; sus sabores son predominantemente de fruta negra, pero con una interesante nota cítrica. Según sus hacedores, puede beneficiarse con un par de años de guarda. Su graduación alcohólica es de 14%. Chakana Wines ($630)
Dato: la mayoría de los vinos veganos suelen además ser vinos orgánicos y/o naturales
Stella Crinita Barbera 2018
Detrás de la misteriosa etiqueta amarilla se encuentra este varietal italiano bastante poco trabajado en la Argentina, que en este caso ofrece un vino rojo rubí, con bordes violetas, y aromas de frutas rojas (frutilla, cereza) y flores (violetas). Dotado de una acidez filosa, en boca corre ligero y ofrece taninos algo secantes que llaman a disfrutarlo con comida (platos de olla le van genial). Su graduación alcohólica es de 13,9%. Stella Crinita ($1210)
Kaiken Ultra Cabernet Sauvignon 2018
Tinto de gran elegancia y frescura, este Cabernet Sauvignon combina notas de fruta roja y negra, menta, grafito y chocolate amargo en sus aromas. En boca es de entrada suave, jugosa; vino de notable estructura tánica, de taninos finos y maduros, y de buen volumen pero fluido. Final fresco, medio, es un tinto con mucha guarda por delante, como lo atestigua una reciente cata vertical de esta línea que ofreció la bodega. Kaiken Wines ($990)
El Burro Malbec Natural 2019
Color violeta, profundo. De fragantes y simples aromas a ciruelas negras y cerezas, en boca es amplio y a la vez ágil, en virtud de su buena acidez y su falta de estructura. Hay taninos, finos y maduros, pero se perciben desarmados, como diluidos en el vino. Pero no es un factor negativo, por el contrario, es un vino que invita a beber sin pensar mucho: va bien como aperitivo o con comidas cotidianas: pastas, pizzas, picadas... Su graduación alcohólica es de 13,5%, lo que también es un punto a favor. San Julia ($615)